CRÓNICA SONORAMA 2007.

Este fin de semana se celebró en Aranda de Duero (Burgos) la décima edición del Festival Sonorama, con un cartel encabezado, a priori,por bandas como Ash, Fangoria o Nacha Pop. Hubo un profundo contraste entre los dos días de festival.

VIERNES 17

El viernes comenzaba fuerte, con un elenco de artistas que ilusionaba a los miles de asistentes en esa primera fecha del evento.

En el escenario principal Los manchegos Sunday Drivers ofrecieron un buen concierto, interpretando los temas más sonados de su álbum debut «Little heart Attacks» como Often ó On my Mind. Además,el grosso se centró en “Tiny Telephone”su trabajo más reciente que incluye el hiperradiado single «Do it».

Dover se unieron a la fiesta que programó el Sonorama para el viernes, con las hermanas Amparo y Cristina derrochando movimientos arrítmicos de sus cuerpos y cabellos. Titos, bajista que pasa perfectamente desapercibido y Jesús Antúnez a la batería, al que cada vez se le encomienda menos trabajo, debido a incorporación de sonidos electrónicos, tan característicos en Dover actualmente. Sonaron todos los temas de su exitoso Follow The City Lights que sus fans querían escuchar como Keep On Moving e incluso los temas que les dieron la fama antaño, como «Devil came to me o «Serenade», pero en esta ocasión, renovando el sonido de aquellos años, apostando por la música más electropop.

Para algunos un gran concierto lleno de ritmo y color. Para otros un despropósito de música fácil, coagulada y comercial.

Ash partían como estrella de cartel. Más por su calidad internacional que su entorno mediático. El ser un trío siempre es correr un riesgo, porque el batería no puede representar más de lo que representa, sentado en su trono. Por otra parte, el cantante con su guitarra se apoltrona en el micrófono y el bajista es el gran comodín que le queda a un grupo de tres integrantes para interactuar y hacer vibrar a los miles de asistentes que tienen en frente.

En este caso, el comodín no funcionó como se esperaba, pero musicalmente estuvieron bien, demostrando cada uno de ellos su talento músical por encima de todo. Momentos como “Polaris” o “End of the World” fueron una excusa suficiente para asistir a su show.

El viernes clausuraban Los Planetas, y la espectación se convertía, inevitablemente, en máxima. El “pico” de asistencia de público se fraguó cuando daba el pistoletazo de salida el concierto de los granadinos. Repasaron el nuevo álbum “Las leyendas del Espacio” y las siempre magníficas “Santos que yo te pinté”, «Pesadilla en el parque de atracciones» y «Devuélveme la pasta». El resultado fue para unos de somnolencia y aburrimiento, y para otros la reafirmación de que Los Planetas son su grupo favorito, por su personal puesta en escena, actitud y ambientación.

Nunca llueve a gusto de todos, y Los planetas es el mejor ejemplo de grupo Amor/Odio por parte del público.

Pero en esta décima edición se inaguró un segundo escenario al que daba la alternativa los grupos del Principal. El viernes se dejaron ver en el escenario secundario Los Imposibles, Jugoplastika, Yani Como, el directo arrollador de Tokyo SexDestruction y los sutiles Delorean.

También estuvo en este escenario Deluxe, que probablemente facturó uno de los mejores conciertos del Festival, aunque el escenario no hacía justicia ni al numeroso plantel de músicos que presentaba Xoel en el stage, ni al público que se congregó allí para ver al vigués.

SABADO 18

Así como el viernes no deparó apenas sorpresas -para bien o para mal- el sábado fue el día de sensaciones extremas según iban pasando las horas.

El Alpinista abría la tarde con su pop/rock, aunque la afluencia de público por los terrenos del festival era muy escasa aún.

El sol caía implacable y las sombras empezaban a cobijar al público que disfrutó del concierto de La Habitación Roja. Un concierto que destapaba su último álbum «Cuando ya no quede nada”.La habitación roja se mostró como un grupo austero pero eficaz con el paso de las canciones y la emoción de los fans. A medida que iba cayendo el sol, la gente comenzaba a tomar posiciones para ver a una de las leyendas del pop español:Nacha Pop.

No sé porqué, pero sospecho que nadie esperaba un concierto tan dinámico, divertido, original y, en ocasiones, melodramático como el que nos ofrecieron los primos poperos.

Nacho y Antonio se complementaron muy bien, a pesar del estado del segundo, que lidió de una manera soberbia Lucha de Gigantes. Se enfrentó con la cabeza baja y la voz fina a sesenta minutos de un concierto espléndido. Por su parte Nacho tomó posesión del papel de líder a la voz, un tanto socarrón y chulesco, pero siempre dentro de los límites permitidos, por lo que el concierto se convirtió en una de las gratas sorpresas,- todo el público expresó con gritos y aplausos-. Por encima de todo, el aliento que el público le dio a Antonio con grandes ovaciones y aplausos fue algo emocionante.

Mientras, en el escenario secundario seguían pasando grandes grupos nacionales como Grey, Second o Athom Rhumba. Estos últimos merecen un reconomiento muy positivo.

Su música no encajaba –al principio- con el público de un festival de estas características, pero se notó de una manera extraordinaria como atraparon a cada uno de los que estábamos allí con su último trabajo “Amateur Universe” y con la extraordinaria pulsación los músicos. Magníficos Atom.

Ladytron llegaban desde el banquillo sustituyendo a los galácticos “caídos” Mando Diao. Cumplieron las expectativas con su peculiar y personal sonido electrónico que han desarrollado durante todos estos años que llevan en la escena.

La sesión tecnopop no acabó ahí, ya que el plato fuerte llegó a cargo de Alaska.Un show arrollador,como acostumbra Alaska, madre adoptiva del festival desde que naciera hace 10 años el Sonorama.

El público se jactaba de un fin de fiestas soberbio tras dar por concluso el concierto Fangoria, pero honestamente, la sensación que tomé del público fue de confusión, y os digo porqué.

Se rumoreaba que habría una banda sorpresa. Chimo Bayo, Nacho Vegas, Mando Diao,…muchas eran las apuestas-muchas de ellas absurdas,dicho sea de paso- pero finalmente salieron a escena las Nancys Rubias, en playback.

Por consiguiente,al CD de Nacys Rubias y sus bailes les acompañó una batería de fuesgos artificiales ya pasada con creces la media noche.Con un final de fiesta inolvidable pero difusamente creíble-a causa de la última actuación- se cerró el Sonorama 10ª edición.

Éxito musical, organizativo, de público. Y, por supuesto, un éxito en el trato que hemos recibido por parte de los que han hecho posible que os estemos escribiendo estas líneas. En este festival no existen cheques para contratar a grupos, ni jacuzzi para las rock star. Eso se nota, y se transmite. Diez años llevan trabajando codo con codo en la asociación Cultural Art de Troya-principal órgano administrativo del festival- y lo más importante, honestidad y pasión por la música. Desde Mentes-Inquietas deseamos que nunca pierda el Sonorama esa esencia, porque es lo que le hace diferente.

::Víctor Peña::

::MENTES-INQUIETAS::